La igualdad en el cole generará verdaderos amigos para toda la vida. Me gustaría hacer un pequeña aproximación reflexiva sobre algunos de los resultados de este informe y es que en la práctica hay graves deficiencias en cuanto a la implantación y seguimiento de esta ley, y esto no lo digo yo solo sino que lo dice cualquiera de los que miren con detenimiento el cuadro adjunto y esas mismas deficiencias las corrobora con este informe, el propio CGPJ, ya que la realidad es que:
- Muchas mujeres-madres ( no todas) en permanente serio peligro y que no han denunciado malos tratos, han acabado asesinadas sin interponer denuncia alguna.
- Hay un pacto de silencio ante el maltrato por parte de la víctima y/o las personas más allegadas y/o los propios familiares ( no en todos).
- Y que ambas situaciones tienen predominantemente un factor común:
El miedo a las posibles represalias del maltratador hacia el denunciante o sus hijos y la falta de posibilidad de independencia económica y psicológica por parte de la víctima
El mundo de los adultos nos lleva a la necesidad de la concienciación social más allá de la educación recibida hasta ahora. El mundo de los menores está en manos de todos y cada uno de nosotros y podemos ir mas allá a través de la prevención educativa.
- ¿Dónde pasan la mayor parte de su tiempo los menores? En la escuela.
- ¿Con que actividad identifican los menores su tiempo en la escuela? Aprender cosas nuevas y diferentes de su hogar familiar.
- ¿Cómo es la relación de los menores en el aula en relación con sus compañeros? Tiene que ser una relación entre iguales.
- ¿Cómo es su relación de los menores con su profesor? Es una relación de confianza y aprendizaje.
«El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, que se creó en 2002 en el seno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha publicado recientemente un informe donde se ha registrado la muerte de 1.020 mujeres desde 2003, la de 30 mujeres menores desde 2013 (el año en el que se comienza a contabilizar estas cifras) y ha dejado huérfanos a 264 menores en el mismo año.»

Dicho esto, el aula es el espacio perfecto para que el profesor con gestos, conductas y ejemplos eduque y sensibilice a sus alumnos a ser iguales en el aula.
La escuela, el aula y el profesorado son el entorno mejor dotado para que un alumno aprenda desde pequeño como es una relación sana entre iguales que de lugar a la igualdad de oportunidades tanto en hombres como en mujeres que acabaron en el colegio pero que junto al leer y escribir también aprendieron a respetarse de manera no sesgada.
La imagen del “machismo” suele aparecer siempre con noticias sobre la muerte o el asesinato de una mujer normalmente en su hogar, a esta dramática situación final no se llega de repente como tampoco se genera de un dia para otro » bulling en un aula».
Hay muchas formas de “machismo no violento” tanto en el hogar, como el los despachos o en los centros docentes, que hacen el mismo daño que un golpe o un navajazo solo que como no sangra la víctima, esa herida cuesta mucho más hablar de ello y hacer visible la presión que se está ejerciendo sobre la víctima.

La imagen de este profesor con un bebe en brazos, tiene un doble significado:
- La conciliación de la vida familiar y profesional o escolar es posible si entre todos ayudamos a conseguirlo desde la prevención y trabajando en equipo toda la sociedad haya o no haya leyes competentes.
- La igualdad de trato se aprende pero no desde la cultura del silencio o desde el descarte sino como un ejercicio pleno de la libertad entre iguales y donde la desigualdad tiene que llegar a ser algo tan políticamente incorrecto como el analfabetismo o la desatención primaria sanitaria.
- La igualdad entre hombre y mujer, no debe contemplares solo como un derecho a exigir por ley sino como una revolución de pensamiento a conquistar por todos los hombres y mujeres de cualquier raza y condición.
Las relaciones machistas entre hombres y mujeres deberíamos conseguir que sean relaciones fuera de los códigos éticos y morales de cualquier civilización.
No debe haber ni cultura ni religión ni ley que ampare las conductas «ni de un hombre como de una mujer machista» que también las hay y que con su incoherencia como mujer machista hacen a veces el mismo daño psicológico que los hombres machistas.
La ley del más fuerte en las parejas nos lleva a “un juego de tronos” de la era de piedra y ya estamos en el S-XXI. Subámonos en el mismo barco: Padres y madres, profesores, policías, jueces psicólogos y todos los que de una u otra manera esté en nuestras manos la educación preventiva de las futuras generaciones que serán los hombres y mujeres de mañana.