Mi padre ha fallecido y uno de mis hijos se ha despedido de él con una prosa muy especial.
En momentos como este es cuando te das cuentas si has educado bien a tus hijos en afectividad: cuando se despiden de un abuelo, como tratan a una abuela enferma, cuando ves como educan a mis nietos y sobre todo cuando han adquirido un firme y maduro sentimiento de apego y pertenencia hacia su familia.
Cuando un hijo es capaz de hablar con el corazón en la mano de lo que le importa, es un gran éxito para sus padres si han conseguido que sus hijos hablen de sus sentimientos sin que por ello se sientan ni inferiores, ni débiles.
Muchas gracias hijo por tener un corazón tan grande.