El móvil y tú – ¿sois amigos o enemigos?
Cuando has entregado tu libertad de movimientos a una pantalla electrónica, dejaste de ser parte del que eras para estar al servicio de ese «artilugio» que termina por secuestrar también tu libertad de pensamientos.
- ¿Qué haces cuando te vas de casa y se te olvida llevar contigo el móvil?.
- ¿Qué te pasa cuando te acuestas y no te puedes dormir sin antes poner a cargarlo?
- ¿Qué te ocurre cuando estás comiendo y te suenan alertas?
- ¿Eres consciente de que tienes que silenciar tu móvil antes de entrar en un acto público civil o religioso?
- ¿Puedes centrarte solo en ver una película, sin tener que consultar tu teléfono durante la proyección?
- ¿Eres capaz de ir observando a las personas que están cerca de ti o de ir contemplando el paisaje, cuando viajas?
- ¿Puedes concentrarte en tu trabajo sin tener la necesidad de chatear al mismo tiempo?
- ¿Has tenido alguna vez que mentir a alguien, por el tiempo que le dedicas al móvil?
- ¿Has notado que te pones nervioso o de mal humor con los demás si te interrumpen cuando estás enganchado a tu teléfono?
- ¿Duermes menos horas que antes, por estar a ultima hora navegando con tu móvil?
- ¿Has dejado de leer libros por dedicarte a chatear o a navegar sin rumbo fijo en tus ratos libres?
- ¿Has notado que has perdido el control del tiempo que pasas aislado con tu móvil?
La telefonitis es la adicción del siglo XXI
Es una adicción que afecta a toda la población en general, no es exclusiva de los adolescentes e inmaduros sino que también puede afectar a los adultos y maduros.
Cuando pierdes el auto-control y el dominio personal sobre tus propias actividades y decisiones entras en riesgo de ser adicto. Si tu pérdida de control por adicción al móvil todavía te deja ser exigente contigo mismo, ponte en marcha:
- Cuando hables con personas que te importan no tengas el móvil ni en la mano ni en el bolsillo aunque lo tengas silenciado.
- Deja tu móvil fuera de la mesa donde comes.
- Pon tu teléfono en modo vuelo a partir de una determinada hora.
- Saca tu móvil de tu dormitorio cada noche antes de acostarte.
- Desconecta tu teléfono cuando estés haciendo al mismo tiempo una actividad lúdica.
«Hacerlo todo pegado a tu móvil, es no hacer nada por ti mismo. Hay más vida si desconectas, disfruta de ella» |