La identidad sexual como parte del equilibrio afectivo y emocional
Una de las novedades educativas que los padres de hoy tenemos como reto con nuestros hijos es el ser capaces de enseñarles a que sepan conocer cuanto antes su identidad sexual femenina o masculina gracias al autoconocimiento.
- Debemos enseñarles que nuestro sexo es un todo con nuestro cuerpo cabeza y corazón.
- Nuestro cuerpo es un todo que no se autoclasifica por el llamado género masculino femenino o neutro.
- El género sirve para calificarnos a las personas, cosas y animales. Pero el género NO sirve para la autoclasificación de la identidad sexual de las personas.
Todas las personas sabemos que no es lo mismo ser hombre que ser mujer
Nuestra identidad sexual va madurando conforme nos vamos identificando a través de nuestros rasgos sexuales y desarrollo armónico con nuestros pensamientos y sentimientos. El aspecto físico es muy diferente si eres hombre que si eres mujer. De hecho al nacer, nuestros padres acuden al Registro Civil a inscribirnos según nuestros rasgos genitales externos. Según vamos creciendo, nos vamos claramente diferenciando los hombres de las mujeres en cosas tan visibles como la distribución del vello o de la grasa corporal, el tono de voz, la forma del pecho, el tamaño de las manos y de los pies, etc.
El director de esta orquesta es nuestro código de ADN que llevamos impreso desde la misma concepción.
Mientras que la configuración externa de los órganos genitales es a partir de la novena semana de gestación .
Si esto es en el aspecto físico y visible también lo es en cuanto a nuestro aspecto invisible como son nuestros sentimientos y pensamientos. Somos significativamente diferentes en la visión de las cosas. Nuestra identidad sexual condiciona nuestra forma de pensar más o menos abstracta, o concreta o intuitiva estas diferencias no son por casualidad o por caprichos de la naturaleza. Nuestros afectos y emociones son también vitalmente diferentes.
Somos diferentes porque nuestra identidad sexual nos conforma de manera diferente
Mientras que las diferentes personalidades no están ligadas a una determinada identidad sexual, nuestros afectos, emociones y sentimientos y pensamientos sí están ligados.
Es difícil convencer a la historia y a la ciencia de que el hecho de que la identidad sexual femenina o la masculina pueda depender de nuestra elección u opción personal.
Nuestra identidad sexual comporta nuestra persona y nuestra persona comporta nuestras conductas y todo ello acompañados de nuestros sentimientos y pensamientos más profundos e íntimos. Por eso lo mejor que podemos enseñar a nuestros hijos es a que pongan su inteligencia y su voluntad al servicio de la estabilidad de los sentimientos y los pensamientos.
Esta estabilidad no está basada en un equilibrio cultural, porque hay gente en el mundo de diferentes religiones y formas de vida que no se conocen entre si y probablemente no se conocerán nunca y que sin embargo tienen definidos de la misma manera sus roles de identidad femenina y de identidad masculina, aunque les separan miles de kilómetros en distancia y miles de kilómetros en cuanto a su cultura y su entorno.
Nuestra identidad sexual no se construye sobre un cuerpo ya nacido. No hay un eslabón perdido entre nuestro cuerpo y nuestra conciencia.
Nuestra identidad sexual auténtica, hace que nuestras conductas sean humanamente sexuadas.
Nuestra identidad sexual auténtica, comporta nuestros sentimientos más íntimos.
Nuestra identidad sexual auténtica, resuelve nuestras formas de pensar.
No es fácil elegir en contra de tu identidad y seguir manteniendo el equilibrio y la armonía que necesita nuestra cabeza, cuerpo y corazón.
Si tú o alguno de tus hijos no ven clara su identidad sexual, es la hora de la verdad y del cariño: reflexiona sobre ti mismo y tu existencia; analiza el porque de la situación de duda sobre ti mismo y pide asesoramiento y la ayuda que se necesite sin miedo y sin tapujos. .
Tus dudas no es fácil que las puedas resolver teniendo dudas de lo que no eres o si eres. Tu libertad de elección acabará entendiéndose desde fuera como un libertinaje de la conciencia para silenciar sin mas tus miedos y tu infelicidad interna y externa.
No te dejes arrastrar pensando que la solución está en elegir un genero, en vez de asumir tu identidad sexual plenamente unida a tu intimidad personal
La educación sexual a tus hijos debe basarse en que aprendan a conocer su identidad sexual lo antes posible y se sientan orgullosos por ello.
Una aproximación a la Ideología de Genero
Autor: Marco Antonio Gracia Triñaque
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