Saber dar y recibir amor como hombre, marido y papá. Esta es una asignatura pendiente en el cuarto de estar de algunos hogares todavía.
Tú, hombre/marido y papá, no esperes a estar en el paro, estar enfermo o ya separado para valorar y mejorar tus formas de darte y dar cariño a tu mujer y a tus hijos endulzando tus formas de trato personal y familiar.
El cariño desde algunos formatos masculinos es egoísta porque se da cuando ya es mayor y recibir cariño de sus hijos cuando él lo necesita o con su mujer sólo en momentos muy íntimos pero no en la vida normal, sino que debes estar siempre dando tu cariño de hombre/marido/padre a los tuyos porque
Sabes, puedes, debes y quieres hacer del cariño viril, una realidad en tu vida
Los mismos que defienden la cultura de que «LOS HOMBRES NO LLORAN», son los mismos que también consideran que un padre tiene que estar principalmente para traer dinero a casa, porque de sus hijos ya se ocupa su mujer, ya que ella lo hace siempre muy bien.
Sin embargo, esposas e hijos preferimos un marido, y un padre que notemos que nos quiere con locura y que disfruta dándonos su cariño al estilo de papá, y que en el hogar no sólo dé y reciba cariño a la manera de mamá.
- El hombre/marido/padre que se conforma con ser el proveedor material de la familia, consigue que su desarrollo personal no sea pleno y está eligiendo empobrecerse dando sólo en una parte, que se equivoca pensando que es la esencia propia de su masculinidad.
- El hombre/marido/padre que es capaz de recuperar y/o de fomentar y mantener la ternura, la atención afectiva y el cariño, ayuda a que la sociedad reconozca ciertos derechos perdidos o nunca antes conquistados por el hombre/marido/papá
Que seamos capaces de conciliar los afectos de hombres y mujeres como pareja y como padres, es encontrarse de pleno con una parte muy importante de la complementariedad del hombre y mujer en una faceta afectiva casi sin explorar para muchos.
Hay hombres que piensan que la función del hombre/marido/papá debe quedarse en cada familia para cosas importantes como:
- Acudir a tutorías de sus hijos sólo cuando hay 9 suspensos o un aviso de expulsión.
- Estar a la puerta de un quirófano ante la vida o muerte de un ser querido.
- A mirar como nadie el nivel del aceite del coche familiar o de su mujer.
El hombre/marido/papá sin una afectividad viva y activa se queda a años luz de lo que se espera hoy en día de la paternidad global responsable de los hombres y mujeres dentro de su familia.