Ser padres y abuelos al mismo tiempo, nos supone al menos un post-grado en experiencias y juventud acumulada. Cuando se peinan canas o ya no hay casi nada que peinar…y al mismo tiempo se empiezan ya a sumar arrugas, probablemente es el momento de poder decir que uno desde su juventud no ha hecho otra cosa que acumular experiencias y sabiduría y también ha visto a la vida dar algunas vueltas… Estas experiencias y juventud acumulada te llegan en una etapa de la vida en la que de ti depende principalmente que pueda llegar a ser una de las etapas mas felices de tu vida.
Cuando a uno le llega este momento de la vida y anteriormente ha formado una familia y ha tenido hijos que se empiezan a casar, entonces uno está inevitablemente está muy cerca de nueva experiencia vital-familiar: «Tener nietos»
La naturaleza es muy sabia y para prepararse ante este nuevo acontecimiento, igual que cuando empezamos a tener hijos, tenemos también un tiempo para prepararnos como abuelas y abuelos.
«Tener nietos no es lo mismo que tener hijos, siendo algo tan evidente, a veces cuesta verlo tan claro»
El cariño contenido durante años anteriores o la sobre-protección como forma de cariño, hacen que los abuelos no acierten a veces en cual es su verdadero papel cuando ya les ha tocado tener nietos.
Los abuelos no debieran ser los protagonistas principales del nuevo acontecimiento familiar, a lo mejor ni tan siquiera el personaje secundario; la sabiduría de la vida y las experiencias acumuladas, tienen que ayudarnos a saber ver que nuestro papel está solo en saber formar parte activa del paisaje familiar.
El verdadero objetivo debe ser precisamente no querer ser el único protagonista para conseguirlo debemos ser exquisitamente cuidadosos con los posibles excesos de confianza en el hogar y con la intimidad de tus hijos, los padres de tus nietos.
Ser abuela o abuelo, no es un cargo ni un derecho es un deber familiar para con los tuyos, nada más y nada menos…Es motivo de agradecimiento y deber moral con tus hijos, tu familia y la sociedad.
«Prepararse como abuelo es matricularse en un máster en sabiduría de la vida y habilidades familiares»
En el caso concreto de nuestra familia os comunico a los que me seguís cada semana, que para el otoño aumentaremos acogiendo y recibiendo:
Al primer bisnieto, el primer nieto, el primer sobrino
Es decir será el primer hijo de nuestra hija, la que se casó el año pasado justo hace un año. «Mi hija se casa con 22 años«, Blog Sophya, marzo 2011. Pues la historia continúa…. y nuestra saga crece…la familia y uno más…
Son demasiados nuevos encargos para este también nuevo proyecto familiar y como es lógico, tendremos que aprender a manejarnos sabiendo el lugar que nos corresponde y que debemos ocupar cada uno dentro de la familia ante el nuevo miembro.
Debemos ser conscientes de que los que deben estar en primera línea: «Son los padres y el nuevo hijo»
Y luego los abuelos, bisabuelos, tíos… todos vamos a hacerle un nuevo hueco en la familia y sobre todo en nuestro corazón. Lo que si debiera permanecer entre todos los que forman la familia pero principalmente para los que somos padres y abuelos al mismo tiempo, el pensamiento de que:
«Si la justicia como padres no es dar a todos los hijos por igual, sino a cada uno lo que necesita; con los nietos debemos hacerlo también»
Los abuelos con los hijos y con los nietos, no debemos saber matemáticas y no debemos saber contar nada más que hasta uno. «Uno debe ser y estar con cada nieto como si fuera único, como lo fue con cada uno de sus hijos…como si fueran únicos»
-Vídeo dedicado a los niños con abuelos-