Conciliación hombre y mujer, una filosofía de vida (III/III)

Conciliación hombre y mujer, una filosofía de vidaNuestra cultura occidental nos muestra que desde hace muchos años, existen algunos mujeres y hombres, que con su tipo de pensamientos y sentimientos, nos exhiben funestos  testimonios provocados por la falta de una buena conciliación entre los dos sexos de nuestra especie; esto es, en todo lo que se refiere a la mala relación que con frecuencia parece  prevalecer entre los hombres y las mujeres.

La conciliación hombre y mujer es una filosofía contra el feminismo y el machismo

Parece como si cualquier relación humana pudiera llegar a ser mejor que la relación humana entre hombre y mujer. Como si de verdad los hombres y las mujeres estuviéramos abocados al fracaso en nuestras relaciones personales y no estuviéramos llamados a entendernos y comprendernos desde una sana compatibilidad de cuerpos sexuados y sus correspondientes almas, a la que todos debiéramos tender por naturaleza.

 

Las diferencias no debieran ser carencias, sino potencias para el mutuo acoplamiento personal

Si fuéramos capaces de valorar objetivamente las habilidades y las capacidades reales que existen en estas dos formas de una misma naturaleza, el hombre y la mujer, sería también mas fácil para todos encontrar y aunar los puntos de encuentro comunes, superponibles y plenos que pueden también mayoritariamente llegar a dominar nuestra convivencia.

La relación entre hombre y mujer no debiera ser una mediocre alternativa para vivir en sociedad. Este objetivo se podrá alcanzar cuando consigamos que hombres y mujeres podamos ser capaces de formar un mismo tandem, entonces a todos nos sera más fácil entendernos en determinados aspectos de la vida donde la buena relación entre un hombre y una mujer es de vital importancia.

El futuro no está en la competición, el «trepamiento», la rivalidad o la batalla campal personal o laboral, basada todavía en ideas del pasado y del presente en favor o en contra del sexo femenino o masculino, sino que por principio y mientras no se demuestre lo contrario, nuestras relaciones deberían siempre permanecer en buena armonía y concordia.

Hoy más que nunca el éxito se alcanzará al formar equipos de hombres y mujeres con un pensamiento abierto a la diversidad de formas y maneras  tanto de actuar como de pensar en los ámbitos del trabajo, del ocio, la familia.

 

A esta nueva forma de percepción de la vida, ha de llegarse principalmente con el esfuerzo de nuestra voluntad por querer mejorar activamente cada uno de nosotros en:
    • Reconciliarse con uno mismo.
    • Reconciliarse con los de tu mismo sexo.
    • Reconciliarse con los del sexo contrario al tuyo.
¿Cómo?

Empezando por desterrar en nuestro vivir, y en nuestro pensamiento, de cada día, todos los complejos de superioridad o inferioridad que existen por el solo hecho de ser hombre o mujer, y que nosotros podamos haber asumido y fomentado de alguna manera por otras influencias externas como pueden ser algunas costumbres, chistes, tradiciones, bromas, etc

Solo con este saludable disposición, podremos haber empezado a vivir acertadamente una verdadera conciliación de hombre y mujer.

Una vez superadas ciertas modas y modos nuestro pensamiento podrá intentar entenderse con el otr@ buscando siempre la proporcionalidad entre los hechos y las personas de cualquier sexo y en consecuencia encontrar esa equidistancia necesaria para una buena relación personal, laboral o familiar.

 

La búsqueda de la proporcionalidad ha de ser una actitud permanente y omnipresente en nuestras vidas.

Ser proporcional en tus sentimientos y pensamientos no consiste en que lleguemos a ser tan ambiguos que nos hagamos maestros del relativismo, o que acabemos siempre «nadando entre dos aguas» o bien que acabemos teniendo la tendencia de » arrimarnos al sol que más calienta».

Se trata de intentar ser justo tanto con los hombres como con las mujeres de una  manera no igualitaria y sí equitativa , sin dejarse llevar por etiquetas como:

«Todos los hombres son SIEMPRE iguales»

«A las mujeres no hay quien las entienda NUNCA».

Antes, este tipo de frases podían ser motivo o causa de justificación ante un conflicto entre hombres y mujeres donde lo importante era ganar al otro, a precio de outlet.

Hoy, este tipo de expresiones nos dice muy poco bueno de quien las pronuncia. El que llega a estas conclusiones, le falta mucho recorrido para empezar a  reconciliarse primero consigo mismo y para después conciliarse con los demás.

Objetivo: hacer un tándem hombres y mujeres, como una nueva filosofía de vida integral.
Una filosofía de vida que se base en la proporcionalidad de los hechos y las personas, no debe caber ni el feminismo ni el machismo

Ambas posturas son posturas radicales y propias de unos tiempos que hoy ya no debieran seguir funcionando, porque ya han sido sustituidas por otros procedimientos que nos inclinan antes a la comprensión y al respeto  del otro como persona, que a tener que posicionarte frente al otro en función de su sexo y sus posibles limitaciones.

Existen movimientos sociales que luchan de manera extrema por unos determinados derechos de la mujer o del hombre, dichos movimientos nos pueden querer llevar a trasvestir aparentes avances sobre igualdad entre el hombre y la mujer hasta confundirnos con otros tipos de discriminación en favor de unos pocos y pocas cuando en realidad el nuevo avance puede  no  representar a una gran mayoría de hombres y mujeres, y tampoco perseguir de forma efectiva  la paz social entre nosotros, sino conseguir alcanzar un nuevo  modelo de rivalidad entre unos y otros.

Llevamos poco más de un siglo de feminismo, y muchos más años de machismo, que debemos cambiar uno a uno y cada uno de nosotros transformando nuestras formas de pensar y de vivir.

Si uno no vive como piensa,  acaba pensando como vive.

Demostrémonos a nosotros mismos, hombres y mujeres, que solo por la vía de la inteligencia y la voluntad y gracias a nuestra propia naturaleza, podemos conciliarnos con nosotros y entre nosotros para dar a la sociedad la mejor relación posible dentro de nuestra especie.

 

Apostemos por la proporcionalidad de pensamiento como filosofía de vida desde el respeto y  la libertad a cada persona.

Reinventa este nuevo espíritu de conciliación y entendimiento desde la intimidad de tu familia:  con tu mujer o marido, tus hijos o tus hijas, tus hermanos o tus hermanas y todos los demás. Renunciando a etiquetas obsoletas que todavía existen, para poder contemplar las diferencias entre hombres y mujeres, sin tener que renunciar a la autoridad y prestigio que debamos mantener  en nuestro trabajo, entre nuestros amigos y con nuestra familia.

 

Hay 3 principios básicos que garantizan el poder alcanzar una vida compatible  con tu desarrollo personal como hombre y como mujer en medio del mundo
                    • comunicación+compatibilidad=conciliación
                    • Para anular 3 principios que debemos desterrar nuestro día a día en nuestras relaciones humanas
                    • competitividad+confrontación=controversia

¿Te interesa este tema? Te invito a leer el post anterior y posterior a esta serie
Nuestra FAMILIA-nuestro trabajo-nuestro colegio-nuestro HIJO (I/III
Como conciliar el trabajo y el ocio con tu familia (II/III)

Sara Pérez-Tomé
Sara Pérez-Tomé
Terapeuta conflictos familiares y de pareja. Curso de gestión y resolución de conflictos por la UNAV. Asesora familiar, curso para asesores y orientadores familiares por la UNAV. Moderadora conflictos hijos, curso de mediación familia por la UNAV. Coordinador Parental. Master en coordinación parental por UDIMA. Curso "Trastornos de personalidad" por la UNAV

Otros artículos

× ¿Cómo puedo ayudarte?