El desarrollo personal de cada uno no depende sólo de la salud, el dinero y el amor. Sino de saber y conocer cuáles son nuestros límites, cual es nuestro proyecto de vida personal y familiar y cuáles son nuestras habilidades para ayudar mejor a los demás.
Este triángulo se perfecciona y completa apoyados en el amor a nuestra familia. Por muy simple, deteriorada o imperfecta que esté el amor siempre es suplido ante cualquier carencia.
El desarrollo personal de cada uno depende nuestras habilidades para ayudar mejor a los demás.
Para los solitarios e individualistas la salud y el dinero es lo mejor que tienen y se aferran por mantener y para los que creemos en la familia lo primero es el amor y luego todo lo demás.
TRIÁNGULO DE MASLOW
El derecho a fundar una familia no es montaje inventado por las instituciones religiosas e institucionales. Forma parte del desarrollo y evolución del hombre desde los orígenes de la humanidad.
La familia es algo connatural al hombre. Con el paso del tiempo, la historia de las civilizaciones nos ha dado el derecho a tener una familia. Siempre amparado de una u otra manera por la legislación vigente en todos los países del mundo. Pero todos sabemos que los derechos tienen sus limitaciones y tienen también una contrapartida de mínimas obligaciones que mantener y de ellos no queda excluida la familia.
Cuando se forma una familia no siempre todo es bonito y fácil y cuando las cosas se ponen difíciles o complicadas es cuando tenemos que poner en marcha no sólo nuestros derechos sino primero nuestros deberes principalmente para con los nuestros. Parte de los deberes de forma una familia es el procurar un ambiente y entorno afectivo positivo es la base para poder cuidar a tu cónyuge a los hijos y los familiares cercanos y lejanos.
Hoy en día con las leyes que rigen nuestro país es mucho más fácil crear y romper un matrimonio que mantenerlo estable entre otras cosas gracias a los apoyos jurídicos, sociales y afectivos.
Pero actualmente, las leyes no tienen corazón y pueden hacer y deshacen las familias de forma fría y calculada. El hombre es mucho más que cerebro e inteligencia. Sobre todo cuando hablamos de familia y del amor que se tienen entre sí los que conviven familiarmente.
Como la familia se mueve y se desarrolla esencialmente más por amor que por salud o por dinero. Es por lo que las leyes no suplen las carencias afectivas o los problemas de las personas que forman un núcleo familiar.
Se dice que «…tres cosas hay en la vida SALUD, DINERO Y AMOR, el que tenga estas tres cosas que le dé gracias a Dios.»
Una familia sin salud y sin dinero puede salir adelante siempre que exista un compromiso de querer quererse por amor y no por placer y bienestar. Del amor surge la confianza, el respeto mutuo y el apoyo verdadero. Si los padres y los hijos vivimos juntos en esta escuela de amor, seremos felices. Aunque no se tenga la última videoconsola o la última camiseta o Ipad de moda.
Reinventa tu vida afectivo-familiar teniéndoos el uno al otro y disfrutando de la contemplación de poder ver crecer vuestros hijos.
Tu familia es el mejor entorno donde ser feliz y hacer felices a los demás. A veces las familias de los otros son un espejismo.
Dedícate a contemplar tu vida familiar porque es la mejor, si tú quieres que lo sea.