La infelicidad y la incomunicación conyugal

La infelicidad

La infelicidad y la incomunicación no deben ser motivos suficientes para separarse. Sopesar tus decisiones – tienen dos apellidos y muchos daños colaterales- y sopesar no es por miedo, es por las repercusiones que se producen en las responsabilidades que implican todos tus compromisos personales.

Cuando un matrimonio no se comunica bien terminan ambos sintiéndose  infelices, las carencias, los malentendidos y los vacíos de afectos se llenan el cuarto de estar y tu dormitorio de soledad.

Antes de que te quieras dar cuenta, pasas demasiadas horas sol@ y  sentad@ delante de tu ordenador o de la tele y este es precisamente el momento en que tienes que pensar en reinventar tu relación, reflexionando sobre el porqué de la situación a la que habéis llegado los dos.

 

Reinventar tu relación supone:
    • Invertir y  sumar  horas con tu pareja hablando de vuestros sentimientos en el sofá para después iros juntos a la cama.
    • Recuerda en una lista los puntos de admiración que tenías hacia el otro antes de sentirte sol@, e intentar  volver a  re-decorarlos y reavivarlos de nuevo.
    • No caer en la tentación fácil de pensar y creer que la vida de los otros es más bonita y más perfecta que la tuya.

Los dos elegisteis libremente lo que más os gustaba del otro,  lo tuvisteis claro y por eso decidisteis que queríais compartir todo el tiempo juntos.

 

«Sacabais con o sin esfuerzo tiempo suficiente para estar siempre juntos»

Y una vez casados resulta que ahora os cuesta encontrar un tiempo mínimo para vosotros, precisamente ahora,  que dormís en la misma cama. Despierta y vuelve a sacar tiempo para ti y para el otro, verás como vuelves a ser feliz con el mism@ que elegiste, porque volveréis a  recuperar antiguas y/o nuevas  ilusiones.

 

«Es la hora de cambiar para ser feliz,  como ya antes lo habías conseguido»
Recuerdas????

«Prometo serte fiel ,en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza. Amarte y respetarte  todos los días de mi vida!

Te acuerdas de cuando tus promesas las tenias tan claras? y como lo celebraste con toda la familia y amigos? pues seguro que la causa de tu tristeza e infelicidad puede ser que se os ha olvidado mantener viva  algunas de esas promesas.

En estas promesas están encriptadas prácticamente casi todos los futuros problemas de la vida en común. Quedan  muy poquitos problemas fuera…vuestra infelicidad esta más dentro de vosotros que fuera o en otros.

Separándose no se arreglan los problemas, al revés se multiplican los disgustos y los gastos. Si te encuentras solo y dolido, la memoria te jugará muy malas pasadas, intenta recordar siempre en positivo

 

«Gasta todas tus energías por recomenzar de nuevo los dos juntos» 

 

Sara Pérez-Tomé
Sara Pérez-Tomé
Terapeuta conflictos familiares y de pareja. Curso de gestión y resolución de conflictos por la UNAV. Asesora familiar, curso para asesores y orientadores familiares por la UNAV. Moderadora conflictos hijos, curso de mediación familia por la UNAV. Coordinador Parental. Master en coordinación parental por UDIMA. Curso "Trastornos de personalidad" por la UNAV

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